Los profesionales de compras están operando en un entorno desafiante, donde el riesgo se hace presente de forma constante. Un entorno económico turbulento combinado con un panorama geopolítico incierto significa que los equipos de compras deben pensar de forma constante sobre la seguridad del suministro y su capacidad de poder hacerle frente al peor escenario posible.
Este es un tema central en el informe Datos sobre el estado de las compras 2025 de Amazon Business, que muestra que las interrupciones en la cadena de suministro se perciben como el factor con más probabilidades de convertirse en un riesgo o desafío para la organización. El 32 % de los responsables de la toma de decisiones de compras lo perciben como una amenaza (por lo cual se convierte en su mayor preocupación), y también lo ven así el 33 % de los líderes sénior.
La inestabilidad política también es una preocupación, así lo identifican el 27 % de los responsables de la toma de decisiones y el 25 % de los líderes sénior. Esta inestabilidad tiene el potencial de impactar las cadenas de suministro con guerras, posibles cambios de regímenes y la introducción de aranceles, todos factores que contribuyen a crear un clima de incertidumbre. Algo que es para preocuparse es que un quinto (el 21 %) de los responsables de la toma de decisiones y el 18 % de los líderes sénior admite que no cuentan con un sistema para monitorear y gestionar el riesgo de manera efectiva.
Esto significa que los equipos de compras están teniendo que tomar decisiones difíciles sobre cuáles, y cuántos, proveedores usar, lo cual incluye tener en cuenta dónde se encuentran y el potencial de que se vean involucrados en situaciones de interrupciones o inestabilidad.
Un líder sénior de adquisiciones en la industria manufacturera lo resumió así: “Actualmente, el principal desafío para las compras es encontrar el equilibrio entre eficiencia y las complejas cadenas de suministro, donde cada vez es más difícil equilibrar la resiliencia con los costos”.
La inflación también es un problema continuo, a pesar de que en los últimos meses ha estado en bajada. Los líderes sénior están especialmente preocupados por esto: el 34 % indica que es una preocupación, lo cual la convierte en el mayor desafío percibido, pero el 29 % de los responsables de la toma de decisiones también está intranquilo. El potencial de que se produzcan cambios en las leyes o regulaciones o de que aparezcan otras nuevas es una preocupación para el 31 y el 29 % respectivamente.
Pero no son solo las cuestiones prácticas cotidianas preocupan a quienes se encargan de las adquisiciones. Un 34 % de los líderes sénior expresa preocupación por las amenazas de ciberseguridad, las cuales se perciben como el problema de mayor calibre, y un 30 % de los responsables de la toma de decisiones comparten esta visión. Vinculado a esto, hay inquietudes sobre la privacidad de datos, la cual el 27 % de los responsables de la toma de decisiones y el 26 % de los líderes sénior considera un problema.
El hecho de que tales preocupaciones ahora tengan más preponderancia que muchos riesgos comerciales y macroeconómicos sugiere un cambio en las prioridades de compras y demuestra el impacto que las nuevas tecnologías tienen en el funcionamiento de estas.
Además, hay preocupaciones que tocan más de cerca. La dificultad en atraer o retener talento es percibida como un problema por el 28 % de los responsables de la toma de decisiones y los líderes sénior, mientras que un 31 % y un 33 % respectivamente están preocupados por la integración de nuevas tecnologías. El 29 % de los responsables de la toma de decisiones y el 31 % de los líderes menciona la extensión en el uso de la IA y de nuevas tecnologías como una amenaza.
Muchos equipos de adquisiciones también enfrentan desafíos en sus operaciones cotidianas. Casi la mitad de los líderes de compras destacan la eficiencia y la complejidad como su desafío principal, con cifras que van desde el 42 % en España hasta el 49 % en el Reino Unido y Alemania. Los sistemas y procesos internos son las barreras internas más importantes: Francia (64 %), Italia (62 %) y el Reino Unido (60 %) son los que más acusan ineficiencias en el sistema. Estas cifras han aumentado respecto al año pasado en un 3 y un 1 % respectivamente.
Los costos y los presupuestos también son un desafío, según se espera para los equipos de adquisiciones en un panorama económico difícil. Pero el énfasis ha decaído ligeramente: solo un 21 % de los responsables de la toma de decisiones y de los líderes sénior lo señala como un desafío, lo que representa una baja del 5 % en los primeros y del 3 % en los segundos.
Las relaciones con los proveedores, sin embargo, están cobrando importancia, en parte debido a las preocupaciones sobre las interrupciones en la cadena de suministro y la seguridad del suministro. “Es fundamental crear relaciones fuertes con los proveedores porque cuando llegan los desafíos, son esas asociaciones las que determinan si puedes mantenerte resiliente o si te quedas atrás”, así lo describió un líder en adquisiciones en la industria de la tecnología. Alrededor de uno cada cinco, el 20 % de los líderes sénior y el 19 % de los responsables de la toma de decisiones, identifican este como un tema sensible, y ambas cifras presentan un leve incremento respecto a las del año pasado.
La capacidad de los proveedores para ayudar a las organizaciones a navegar por algunos de estos desafíos también genera preocupación. Un 17 % tanto de los responsables de la toma de decisiones como de los líderes sénior está preocupado de que los proveedores no puedan responder a las compras digitales, y esta cifra ha aumentado un 11 % en el caso de los líderes sénior y un 10 % en el caso de los responsables de la toma de decisiones en el último año. El riesgo que esto presenta es que los proveedores podrían ralentizar la adopción de procesos digitales que de otro modo ayudarían a las organizaciones a equilibrar las presiones que representan los costos en alza con la seguridad del suministro.
El 19 % (un 11 % más) de los líderes sénior y el 15 % de los responsables de la toma de decisiones (un 9 % más) también perciben la falta de comunicación y asistencia de parte de los proveedores como un problema cada vez mayor. El 12 % (un 5 % más) de los responsables de la toma de decisiones y el 10 % de los líderes sénior (un 3 % más) indica que la visibilidad garantizada del inventario de los proveedores es otro tema de preocupación. Y también están aumentando las preocupaciones respecto a las entregas confiables: el 12 % de los responsables de la toma de decisiones está preocupado por esto (un 4 % más), y el 11 % de los líderes sénior (un 3 % más) comparte esta preocupación.
Aquellos que trabajan en compras se enfrentan a la desalentadora tarea de lidiar con estos problemas contrapuestos al mismo tiempo que equilibran sus necesidades continuas de aprovisionamiento. Acceder a una variedad más amplia de vendedores o productos se percibe como un desafío para un 29 % tanto de los responsables de la toma de decisiones como de los líderes sénior, y lo mismo sucede con garantizar el cumplimiento de las políticas de gasto (el 29 % de los responsables de la toma de decisiones y el 22 % de los líderes sénior ve esto como un problema). Algunos están utilizando la terciarización para hacerle frente: el 72 % de los encuestados lo hace en alguna medida.
Pero también preocupa el grado en que las adquisiciones pueden influir en problemas organizaciones más amplios. La colaboración con los responsables de la toma de decisiones sigue siendo un desafío, particularmente en Alemania, donde el 82 % de los líderes de compras informa una colaboración insuficiente y el 83 % indica que hay una falta de conocimientos especializados, la cifra más alta en toda la UE..
“Hay una necesidad real de garantizar que las compras ocupen un lugar más importante, en especial a medida que las prioridades cambian y pasan de estar centradas únicamente en los ahorros a respaldar objetivos estratégicos más grandes”, dijo a modo de conclusión un líder de compras de la industria de la tecnología.
Publicado originalmente en USA Today.
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