La adquisición se encuentra en una encrucijada. Poco a poco se terminan los días en que se dependía exclusivamente de procesos tradicionales para administrar proveedores, contratos y gastos. Las cadenas de suministro son más complejas que nunca, aumentan las expectativas de las partes interesadas, y el volumen de datos que los equipos de adquisición deben manejar es abrumador. Tratar de no quedarse atrás sin la IA no es solo poco eficiente, sino una desventaja competitiva.
Durante años, se ha esperado que los equipos de adquisición produzcan más trabajando con los mismos, e incluso menos, recursos. Los equipos más pequeños en particular sienten la presión y hacen malabares para hallar un equilibrio entre el cumplimiento, la eficiencia y la innovación. La IA es el actor disruptor que permite a los profesionales de adquisición salirse del ciclo del trabajo transaccional y enfocarse en lo que realmente importa: el abastecimiento estratégico, la colaboración con los proveedores y el análisis avanzado.
Las organizaciones más adelantadas ya están usando la IA para maximizar el conocimiento experto humano. En vez de enredarse con tareas engorrosas, usan datos obtenidos con IA para actuar más rápido, influir en las partes interesadas y optimizar los gastos proactivamente.
La tecnología de adquisición lleva un largo recorrido desde los sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP) hasta las sofisticadas plataformas de abastecimiento a pago (S2P) y soluciones específicas. En las últimas décadas, estas soluciones han mejorado gradualmente, pero la IA no es una simple mejora gradual, sino más bien un giro trascendental.
Con la IA, los equipos de adquisición pueden procesar y analizar enormes cantidades de datos (es decir, datos masivos) en tiempo real, lo que permite detectar correlaciones y tendencias que pasarían desapercibidas. Estos datos se traducen directamente en decisiones más inteligentes, lo que anticipa interrupciones en la cadena de suministro, perfecciona las estrategias de abastecimiento y garantiza que las metas de adquisición se alineen con los objetivos generales del negocio.
La IA no llegó para reemplazar a los profesionales de adquisición, sino para trabajar junto a ellos como una compañera virtual. Como dice el dicho, "No te reemplazará la IA, sino alguien que sepa usarla mejor que tú". Los equipos de adquisición más inteligentes ya están usando la IA para ampliar su conocimiento técnico, no para competir con ella.
El impacto de la IA en la adquisición abarca todo el ciclo S2P:
La IA hace más que solo mejorar la eficiencia. Ayuda a sortear los desafíos más importantes de la adquisición, desde administrar gastos marginales y mitigar riesgos para la cadena de suministro hasta detectar fraudes y asegurar el cumplimiento de los proveedores. Estas son tareas que serían casi imposibles de realizar de forma efectiva y eficiente usando solo procesos manuales.
La IA ya está cambiando la adquisición en diversos sectores:
Más allá del sector, las organizaciones que adoptan la IA no solo siguen el ritmo, sino que ganan una ventaja competitiva.
Los profesionales de adquisición que integran la IA en sus procesos sabrán manejarse ante escenarios complejos, tomar decisiones seguras y basadas en datos y transformar sus roles de ejecutores tácticos a facilitadores estratégicos. Aquellos que no se arriesgan quedarán relegados en un mundo basado en datos que avanza cada vez más rápido.
La IA no es el futuro de la adquisición; es el presente. La única pregunta es “¿estás listo para aprovecharla?”
Publicado originalmente en Spend Matters
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